Con el verano a la vuelta de la esquina se empiezan a deslumbrar las primeras costumbres veraniegas al menos en la zona donde resido, plagada de familias extranjeras a las que les encanta hacer sus barbacoas familiares o con amigos. Los fines de semana nos inundan los olores de carne a la brasa, uff a mi me entra un hambre voraz solo con el olor de las briquetas humeantes mientras preparan sus barbacoas.
Ayer yo también inauguré la temporada con una barbacoa, vinieron a cenar a casa unos amigos y bueno aproveché la ocasión para preparar un pastel que tenía en mente desde hacía tiempo, se trata del pastel Hummingbird de la famosa pastelería londinense Hummingbird Bakery.
Es un pastel bastante contundente por sus diversos ingredientes, muy bueno pero hay que comerlo en pequeñas porciones pues llena bastante.
(Creo que la operación bikini puede esperar una semanita más).
Os publico la receta, merece la pena probarlo y si os animáis a hacer este pastel ya me contareis que tal.
Ingredientes para el bizcocho
300 g Azúcar blanquilla
3 Huevos
300 ml Aceite de girasol
270 g Plátanos pelados y triturados
1 Cucharadita de canela molida
300 g Harina de repostería
1 Cucharadita de bicarbonato sódico
1/2 Cucharadita de sal
1/4 Cucharadita de extracto de vainilla
100 g Piña enlatada, cortada en trozos pequeños
100 g de nueces picadas
- Precalentar el horno a 170º.
- Preparar 3 moldes de 20 cm, engrasarlos con mantequilla, recortar papel de hornear con el mismo diámetro, forrar el fondo de los moldes y volver a engrasar encima del papel.
- Tamizar el azúcar y ponerlo en el bol de la batidora junto con los huevos, el aceite, el plátano triturado y la canela, batir hasta que los ingredientes estén bien integrados.
- Tamizar la harina, el bicarbonato y la sal e ir añadiendo poco a poco a la mezcla anterior mientras batimos, añadir también el extracto de vainilla, seguir batiendo hasta que todo esté bien mezclado.
- Parar la batidora y añadir la piña troceada y las nueces, mezclarlo con una paleta y repartirlo bien.
- Repartir la mezcla entre los tres moldes, alisar la superficie y hornear durante 20-25 minutos.
- Transcurrido ese tiempo los bizcochos estarán dorados comprobar introduciendo un palito en el centro si sale limpio ya estarán listos nuestros bizcochos.
- Dejar enfriar durante diez minutos en los moldes, después desmoldar y dejar enfriar sobre una rejilla metálica.
- Cuando estén fríos envolverlos con film transparente y dejarlos en la nevera hasta el día siguiente para que asiente la miga y sea más fácil trabajarlos.
Glaseado de crema de queso
600 g Azúcar glass (mejor utilizar un Icing sugar, el azúcar glass normal puede dejar nuestro glaseado un poco terroso) Yo he utilizado Tate Lyle Icing Sugar
100 g Mantequilla (sin sal) a temperatura ambiente
250 g Queso crema frío (Philadelphia)
- Tamizar el azúcar y ponerlo en el bol de la batidora con la mantequilla (a temperatura ambiente).
- Poner las varillas en la batidora y mezclar a velocidad media baja durante unos minutos.
- Añadir el queso crema directamente solo de una vez y batir velocidad media baja hasta que esté incorporado.
- Subir la velocidad a media alta y continuar batiendo unos 5 minutos mínimo.
- Estará listo cuando el glaseado se vea ligero y esponjoso.
Montaje del pastel
- Sacar los bizcochos que realizamos el día anterior de la nevera.
- Pondremos los bizcochos boca a bajo ( la parte de arriba abajo).
- Sobre un cartón especial para tartas del mismo diámetro que nuestros bizcochos ponemos el primer bizcocho (lo pegaremos al cartón con un poquito de glaseado) y repartimos con ayuda de una paleta pastelera una capa del glaseado.
- Repetimos la misma operación con el segundo bizcocho y después ponemos el tercero, los cuadramos bien y cubrimos toda la tarta con una pequeña capa de glaseado a modo de imprimación, la dejamos en la nevera durante 30 minutos.
- Ahora terminaremos de cubrirla con el resto del glaseado, ponemos una buena cantidad encima y vamos alisando y quitando el sobrante hasta dejarla lo más perfecta posible.
- Para ello nos ayudaremos de una espátula pastelera y un recipiente con agua caliente. Introducir la espátula en el agua y secarla bien con papel de cocina antes de trabajar el glaseado, repetir la operación a cada pasada que le deis al glaseado, será más fácil de trabajarlo.
- Por último podemos decorar nuestra tarta con canela y unas nueces.
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